Más fondos de renta variable que fija

fondos

De cara al último tramo del año la cartera de fondos de los pequeños y medianos inversores deberá inclinarse más por los fondos de inversión basados en la renta variable que en la fija. Esta estrategia se debe al grave riesgo que conllevan la suscripción de bonos en estos momentos, ofreciendo una rentabilidad negativa, impensable hace tan solo unos años.

La renta variable, aunque tradicionalmente contempla un mayor riesgo, es ahora una gran aportación de seguridad como consecuencia de su tendencia alcista para los próximos meses, y en donde los partícipes de los fondos podrán acumular mayores plusvalías, y con correcciones no excesivamente importantes.

También se puede optar por modelos intermedios, como en este caso los fondos mixtos, que aportarían mayor protección, siempre que la parte de la renta fija no esté basada en bonos gubernamentales ni corporativos. Y con un peso específico menos que el de la variable, y a ser posibles gestionados activamente a través de fondos flexibles, en los que se pueden variar las carteras de los mismos, en función de los acontecimientos.

En cambio, los fondos de inversión de renta fija hay que reducirlos al máximo, y si es posible eliminarlos de nuestras carteras, ante el riesgo que la crisis de los bonos se recrudezca fuertemente en las próximas fechas. Además, su ecuación entre rentabilidad y riesgo no es nada interesante para los inversores.

Solamente los de alto rendimiento, y en cierta medida los convertibles serán los únicos que den alguna alegría en las próxima semanas. No obstante, los últimos están muy vinculados a la evolución de la renta variable, y en mayor porcentaje que a la renta fija. Siendo de unas predilecciones de los expertos en el mercado para conformar la cartera de inversión.

Pero en cualquier caso, bajo un profundo seguimiento por parte de sus titulares, que no deberán escatimar ningún esfuerzo para comprobar su evolución. Con el objetivo de traspasarlos a otros fondos, si las condiciones del mercado así lo indican. Escenario que puede plantearse con cierta facilidad ante la volatilidad de los activos financieros.