Fondos de inversión, ¿cómo conformar una cartera?

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Seguramente que la mayoría de ahorradores tienen depositados sus ahorros en más de un fondo de inversión. Es una buena decisión la diversificación de su patrimonio, con el objetivo de protegerlo de los vaivenes de los mercados financieros internacionales. Y en cualquier caso, mejor que tenerlos todos concentrados en una sola cesta de inversión.

Pero deberán dirigirse hacia varios activos financieros, de toda clase y naturaleza. Desde los ya tradicionales fondos de renta fija, variable y mixtos, a otros más arriesgados en donde no deben faltar los alternativos o procedentes de países emergentes, entre otros. Es una estrategia de inversión muy recomendable para todos los inversores minoristas.

Limitarán las perdidas en los períodos bajistas de los mercados, pero a la vez serán muy sensibles en sus revalorizaciones. Sobre todo si se da con la perfecta para cada perfil de cliente, ya que serán diferentes en función de sus destinatarios. Contando con el asesoramiento de un algún experto en este segmento profesional, y que puede proceder del propio banco, de forma gratuita.

Las opciones a las que pueden acogerse los ahorros familiares son inmensas, tratando de concentrar todos sus ahorros en varios fondos de inversión. Una lista compuesta por cuatro o cinco de estos productos puede ser una perfecta salida para adentrarse en este campo financiero, y sobre todo que no sean iguales ni similares.

Incluso podrán dirigirse hacia aquellos fondos que cuenten con las comisiones más bajas del mercado, como estrategia para conseguir un mayor ahorro en su toma de posiciones en este mercado financiero. Especialmente que no se sobrepase la barrera del 1% por este concepto, y como fórmula para contener los gastos.

Debido a la gran oferta que se presenta ante la clientela, será una misión no muy difícil de desarrollar, y que solamente contará con el acierto de los fondistas en su elección, y que puedan tener un importante recorrido alcista en la evolución de sus precios. Sabiendo, de antemano, que en ningún caso estarán garantizadas las rentabilidades de estos productos, ni en función de su evolución los años precedentes.