Caída del consumo


Con las estadísticas en la mano, a la generalizada caída del consumo de los principales productos alimenticios y de bienes de lujo, se une la abrupta caída del consumo de combustibles, dado el menor consumo que los españoles hacemos de nuestro automóvil, así como las medidas que últimamente tomamos todos para reducir el consumo de nuestro coche o moto.

Pero no sólo viene provocado este descenso porque dispongamos de menos dinero para gastar, si no que a esto se ha unido el alza general de los precios del combustible, representado por un incremento medio del 8 % interanual.
Si en el año 2011 el descenso del consumo de carburantes era del 6 %, el descenso en el recién acabado año 2012 se sitúa cerca del 6.5 %, con el preocupante dato de que aún no se ha terminado de contabilizar el mes de Diciembre, lo que puede suponer un mayor decremento, si cabe, del consumo de combustible en el territorio español.

Centrándonos en el alza general de los precios de los combustibles, encontramos que es debido principalmente a una causa, y no es otra que la casi monopolística distribución del combustible, pues el 73% de la distribución en España lo controlan tres empresas, las españolas Repsol y Cepsa, así como la británica BP.

Es la Comisión Nacional de la Energía la encargada de regular este sector, y la que deberá hacerse ver en el futuro cual es su papel en este mercado, pues consideramos que su actuación, ya sea por las posibilidades o las ganas que tenga de actuar, no están tomando las medidas necesarias para evitar esta distribución cuasi monopolística.