La mayoría de los usuarios de fondos de inversión piensan que sus únicas alternativas para rentabilizar sus ahorros pasan por los mercados de renta fija y variable. En parte es cierto, pero los diseños de estos productos habilitan otras opciones ajenas a estos activos financieros. Y una de ellas es precisamente el mercado de materias primas.
No en vano, cuando están agotadas las posibilidades, tanto en la renta fija como en la variable. Pueden dirigirse las aportaciones hacia los mercados de materias primas. Están desvinculados de sus variaciones, y pueden constituir una alternativa en su contratación, cuando sus activos se empiezan a apreciar en los mercados internacionales.
Su composición se dirige fundamentalmente a los alimentos básicos (soja, trigo, azúcar, y café fundamentalmente), pero también a otros valores procedentes de los metales preciosos, en donde el oro, plata, plata, o paladio tienen mucho que decir en la evolución de sus precios. Su potencial de revalorización es muy importante, pero debido a su volatilidad pueden generar importantes pérdidas en la cotización de sus precios.
La oferta en este tipo de productos no es muy extensa, ciertamente, pero las gestoras ofrecen fondos que cumplen con el objetivo de estos singulares diseños financieros. Unos inciden en los alimentos básicos, otros en metales preciosos, pero de cualquier forma se constituye en una alternativa a las formas tradicionales de invertir en los fondos de inversión.
Se rigen por parámetros similares a los de los fondos tradicionales, aunque en buena parte de las propuestas el importe mínimo para contratarlos es más elevado, incluso con un mayor número de comisiones, lo que resta competitividad a las operaciones en estos productos.
Solamente se espera de ellos que su evolución sea realmente alcista, lo que no siempre se produce, y habrá que esperar a que sus cotizaciones avalen la toma de posiciones en estos fondos de inversión. Para ello hay varios modelos que contemplan esta posibilidad, y que les pueden acercar a los usuarios a conseguir sus objetivos, revalorizándose todos los años.