Fondos de inversión, apuesta para períodos a medio y largo plazo

fondos

Si lo que queremos son operaciones rápidas y con una rentabilidad inmediata, mejor será que nos olvidemos de los fondos de inversión. Para ello, disponemos de productos más ágiles como los ETF, warrants, o incluso las operaciones tradicionales a través de la bolsa. Los fondos están destinados para períodos a medio y largo plazo.

No en vano, muchas gestoras recuerdan a sus clientes que si quieren rentabilizar estos productos son necesarios que permanezcan entre 2 o 3 años, especialmente en los fondos basados en renta fija. Y esto es asía, para conseguir la mejor rentabilidad posible. Ya que posiblemente si nuestra permanencia es inferior, no podremos optimizar los resultados.

Eso no quita, que ante alguna mala evolución de un fondo, podamos traspasarlo a otro que cuente con mejores perspectivas de crecimiento en sus precios. O ante una variación del escenario económico, en donde sea necesario actualizar nuestra cartera de fondos de inversión, para evitar la depreciación de las participaciones.

Ante este escenario, no son pocos los pequeños y medianos ahorradores que a través de los fondos de inversión crean un ahorro de cara a su jubilación, y puedan disfrutar de las plusvalías en los años dorados.

En este sentido, se asemejan a lo que son los planes de pensión. Y con períodos de permanencia que suelen sobrepasar los 10 años, incluso más entre los clientes más previsores.

Y con la ventaja que las ganancias acumuladas se van integrando en el capital aportado, con lo que la rentabilidad será mayor con el paso de los años. A no ser que queramos, cada cierto tiempo, realizar rescates parciales para afrontar nuestros principales gastos.

Es cierto que los fondos se configuran como un producto destinado para la inversión, pero también de ahorro. Y que ante la falta de rentabilidad de depósitos, pagarés bancarios… buena parte de los flujos monetarios de los ahorradores más conservadores van hacia este producto. Fundamentalmente por la falta de alternativas para mejorar la rentabilidad de los ahorros acumulados durante años.