Cuidado con los derivados de alto riesgo

exceso de inversiones

La gran oferta de juegos y apuestas que hay actualmente (deportes, bingos, ruletas, póker, incluso productos financieros, la mayoría online, es una dura tentación para que los usuarios se vean tentados en sus ansías de ganar dinero fácilmente. Puede ser divertido de vez en cuando apostar por un partido de fútbol, o incluso echar una partida de póker cómodamente desde casa.

El problema se origina cuando el usuario ya no puede prescindir de estas peligrosas prácticas en sus ratos de ocio y les haga perder dinero de forma reiterada a través de sucesivos ingresos para reponer su saldo, y con la intención de comprobar si su suerte cambia.

El dinero que puede perderse es inimaginable, – en función de su grado de adicción – y especialmente si el usuario no dispone de un mecanismo rotundo para cortar por lo sano con estas actividades.

Incluso si va a más su adicción, podrá llegar el momento que no pueda dejarlo porque ya estará “enganchado” y le costará mucho prescindir de estas actividades en el juego, necesitando en algunas ocasiones de la ayuda de un psicólogo.

¿De qué le valdrá reducir sus gastos, llevar estrategias de ahorro para reducir sus facturas domésticas o limitar sus salidas a los restaurantes, si se produce un agujero importante en su cuenta corriente como producto de la afición desmedida a los juegos? Hay que evitar caer en estas situaciones tan dramáticas para muchos hogares españoles y, en donde pueden encontrar la solución activando las relaciones humanas o decantarse por otras aficiones más saludables, que en ningún caso harán daño al bolsillo de los afectados.

Si eres una persona que no puedes pasarte muchos días sin hacer alguna apuesta, contratando derivados o, en definitiva tienes excesiva dependencia de los juegos, será muy recomendable que importes algunas de las pautas de comportamiento que podrá ayudarte a salir de esta enfermedad social, y no menos importante, a mejorar tu calidad de vida y… el estado de tu bolsillo.