La primera misión de los ahorradores que quieran invertir su capital fondos de inversión es comprobar las aportaciones mínimas exigidas por las gestoras. No siempre son las mismas, y pueden variar a partir de las más asequibles (en torno a 500 o 1.000 euros) hasta algunos modelos muy exclusivos en donde se requieren fuertes aportaciones, incluso en torno a 50.000 euros.
Desde luego que podrán seleccionarse en función de las disponibilidades de cada economía doméstica, incluso diversificando varios fondos hasta completar un cantidad mayor de dinero. En cualquier caso, este dato informativo de gran importancia viene en los folletos de estos productos financieros, y en las propias webs de las gestoras.
De esta forma, se permite que accedan a los fondos cualquier perfil de cliente, y en donde son precisamente los fondos de renta fija los más accesibles a las aportaciones mínimas. No obstante, y en contra de la creencia de algunos inversores, algunos fondos que están focalizados en áreas geográficas muy determinadas (India, China, Japón…) presentan unas aportaciones muy asequibles para todos los partícipes, incluso desde 1.000 euros.
Y que por otra parte, puede combinarse con los que generan menores comisiones, y que sean más suaves, como fórmula para obtener un mayor ahorro en sus inversiones. No obstante, a veces algunos productos de gran rentabilidad, especialmente los derivados de la renta variable, suelen incorporar más comisiones: distribución, suscripción, etc.
Pero lo que no tendrán duda los usuarios es que siempre tendrán disponibles algún fondo que se adapte a su necesidades, y como no podía ser de otra forma, con aportaciones que están al alcance de cualquiera. Solamente habrá que detectar estos modelos en la actual oferta que ofrecen las gestoras, y elegir la cartera con la que se identifiquen con sus expectativas como pequeño inversor.
Con la posibilidad que podrán traspasarlo libremente hacia otros fondos de sus mismas características, sin ningún tipo de comisiones ni gastos adicionales que penalicen la operación. Y tantas veces como quieran sus titulares, que llevará aparejada un mejor tratamiento fiscal.