Cocinar y comer sano

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Este tipo de negocio demanda una inversión mediana, y tiempo… mucho tiempo. Si decidimos ofrecer el servicio de comidas (viandas) debemos ajustar el menú de acuerdo a las necesidades de nuestros clientes.

Si nuestro mercado objetivo es el de los oficinistas, que pasan horas en estática posición ofreceremos una carta en la que las comidas estén compuestas por ingredientes sanos y naturales, de fácil digestión y que brinden una sensación de saciedad si ocasionar pesadez y aletargamiento para no obstaculizar sus tareas. La combinación de vegetales y carnes magras es una buena opción.

Los menús especiales: para gente con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión) llevará un poco más de estudio pero prestando atención a no sólo el brindar salud sino también sabor y variedad podremos elaborar una buena cantidad de comidas especiales y sabrosas para cada caso.

Otras variantes: viandas para deportistas, niños y adultos mayores.

Procurarse proveedores estables, que ofrezcan mercadería de calidad y asesoramiento de un profesional en la materia (nutricionista) será clave a la hora de definir nuestra  elaboración y ofrecer lo mejor a nuestra clientela. La publicidad será básicamente  boca a boca (para empezar) y la presentación del producto  (color, envases descartables, bebidas opcionales). La puntualidad en la entrega  en lugar y horario convenidos serán los aspectos  que nos brindarán confiabilidad y fidelidad de parte de los clientes.

Es una inversión a corto plazo que requiere de un trabajo constante y brinda efectivo en cantidades limitadas pero en poco tiempo puedes ver ampliado el mercado