Fondos de inversión del mercado inmobilario

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Una de las apuestas más agresivas para los próximos años procede del mercado inmobiliario. Y no precisamente de las compañías que cotizan en bolsa. No, sino de los fondos de inversión que basan su cartera en acticos de este segmento financiero. Es una de las apuestas más decididas para rentabilizar los ahorros de los inversores en los próximos meses.

El motivo es bien significativo, la aceleración económica es evidente en los principales motores del desarrollo financiero, en entre los que las compañías de este sector son las que pueden imprimir una mejor evolución en sus precios, hasta el punto de superar a otros segmentos empresariales.

Los fondos que están basados en estos activos son los que pueden desarrollar mayores crecimientos en este período, hasta el punto de batir las expectativas de crecimiento de los restantes. Desde esta perspectiva económica, son mejores perspectivas las que ofrecen a los pequeños y medianos inversores.

Es cierto que no hay muchos fondos de inversión que están dentro del grupo denominado como inmobiliarios, pero al menos ofrecen las suficientes propuestas como para satisfacer las demandas de este colectivo. Aunque eso sí, las propuestas están más limitadas y atendiendo a las iniciáticas de ciertas gestoras que han decidido acometer esta demanda de sus clientes.

Son fondos, lo inmobiliarios, que se ajustan bajo unos parámetros muy parecidos a los de otros productos de similares características. En relación a sus comisiones hay que indicar que están en la misma tendencia, en torno al 1%, y los importes mínimos se pueden suscribir desde aportaciones de 1.000 euros. Y que en cualquier caso, están diseñados para todo perfil de usuarios bancarios.

Fundamentalmente proceden del mercado inmobiliario norteamericano, pero sin excluir a otros de gran peso específico en las economías internacionales, europeo y japonés, principalmente. Conformado en todos estos casos la cartera de inversión de los fondos. Con un punto de agresividad que nos los hace propicios para todos los perfiles de inversores. No en vano, los riesgos son mayores, aunque también las plusvalías que puedan derivarse.